viernes, 18 de julio de 2014

Sobreviviendo

He ido a una de mis infinitas citas periódicas con mi hematologa favorita (la doctora Ramírez), y me ha dado un par de noticias muy buenas :D. La primera: Ya me dieron una fecha aproximada para el trasplante de médula. Yo sabía que eventualmente tendría que someterme a este procedimiento, pero cuando uno no sabe exactamente cuando sucederá, lo ve tan lejos que no lo siente como algo tan relevante. Estaba mentalizándome para que lo realicen el próximo año, en algún mes, en algún día desconocido, pero resulta que será en aproximadamente cuatro meses....¡¿QUÉÉÉÉ?!. Así que me toca prepararme psicológicamente para esto un poquito más rápido de lo previsto.
El trasplante *suspira hondamente*, el trasplante me asusta, me aterroriza. Sé que todos le tenemos miedo a lo que no conocemos, y por más que he leído como lo realizan, sé bien que no tiene ni punto de comparación con lo que en realidad me sucederá, con todo lo que podría sentir, mejor dicho, con todo lo que voy a sentir. Todos dicen que debo estar tranquila, que todo estará bien y lo sé. En serio. Estoy segura de que nada saldrá mal, pero... ¿y las miles de preguntas que atormentan a mi cabecita loca? ¿Cómo me las respondo?. Muchas cosas me pasan por la mente, y sé que no debería atormentarme con cosas como esas, pero, ¿qué puedo hacer?. Entre las más frecuentes siempre está: ¿Qué tal será la comida en ese hospital? o  pensamientos como: "Rayos, costó mucho que mi cabello crezca hasta este tamaño, tendré que volver a la calva sexy", pero la pregunta más importante es ¿podré continuar estudiando medicina después de esto?.
Después del trasplante, volveré al cautiverio por un tiempo, a cuidarme excesivamente para evitar infecciones y tardaré un poco en volverme a adaptar al mundo exterior. Sé que estaré cansada, vulnerable, y que tendré que tomar inmunosupresores por el resto de mi vida para evitar que mi cuerpo rechace el injerto, estoy segura que las infecciones me tendrán como un blanco fácil y que esto tal vez ponga mi vida en riesgo... *suspira* ¿Debería buscar otra cosa que pueda hacer? ¿Debería desistir? ¿Qué debería hacer?.

He escrito la primera parte el día que me dijeron lo del trasplante. Ha pasado una semana y he seguido atormentadome con lo mismo, pero esta vez he decidido que viviré mi momento. Ahora soy una estudiante de medicina, trataré de disfrutarlo, más bien, lo estoy haciendo. Algunas materias se me hacen difíciles, no soy excelente pero creo que no me va tan mal. He decidido que pensaré en mi futuro en su momento. Así que no me preocuparé por eso ahora. Como me dijo mi profesor de anatomía "No te rindas" y no lo haré. Rendirse no es parte de mi vocabulario, no soy de esas. *pero si que está siendo difícil*.

He estado escribiendo esta publicación poco a poco por mi falta de tiempo. Han pasado dos semanas desde que escribí el último párrafo. Del  7 al 12 tuve exámenes del primer parcial en la universidad. Me fue relativamente bien excepto en anatomía teórica. Espero lo peor jaja. He estado en lo correcto al esperar lo peor, según mis cálculos matemáticos me fue un 6,40/10 en el total de Anatomía, ahora me va a tocar esforzarme más para hacerlo bien, pero en serio que se me hace muy difícil, y no entiendo bien, creo que tanta quimioterapia terminó tostándome el cerebro. No puedo imaginar agh, he optado por estudiar todos los días pero igual, no es suficiente y es frustrante sentirme tonta. No puedo hacer más que seguir insistiendo en esto. El agua puede romper una roca por su constancia ¿verdad? Sé que de alguna u otra forma terminaré aprendiendo anatomía, tengo que. Resulta que mis promedios quedaron bastante bien, y me siento bastante feliz porque todos dijeron que el primer parcial iba a ser el más difícil y sobreviví :D, ahora espero sobrevivir a anatomía. 

Hoy Julito, un señor que conocí en la pastoral me ha dicho que debo ser una "Kung Fu Panda". Ser una Kung Fu Panda significa ser estudiosa, buena gente con los demás y más que todo tener ese deseo de servir. Que a pesar de que todo se vuelva difícil, mantener esa voluntad de seguir en el camino, que pueda soportar y dar lo mejor de mi. De eso se trata querer ser médico, de la predisposición de servir al prójimo, a ser sensibles hacia su dolor. He escuchado de alguien que quiere ser médico porque los médicos ganan mucho dinero. y me dije a mi misma ¿Qué clase de médico llegará a ser este chico? Espero que en el camino cambie de ideas.   
Como siempre me han gustado las frases celebres, aquí hay una de las que más me gustan

"¿Por qué contentarse con vivir a rastras cuando sentimos el anhelo de volar? - Hellen Keller.