jueves, 20 de agosto de 2015

La recaída

Pensé que mi inspiración para escribir había cesado, pensé que tal vez mi vida se había vuelto tan normal y parecida a la de los demás que ya no había motivo para relatarla. No he pensando en un nombre para esta publicación porque el único que se me ocurre, me aterra. 
Estoy esperando unos resultados antes de publicarla, nunca antes me había sentido tan ansiosa, me siento asustada, más que asustada... Me siento aterrada. No me cabe en la cabeza la idea de que yo pueda tener una recaída. Es que no puede ser posible, la vida no puede ser así de cruel. No le pueden detectar leucemia a la misma mujer tres veces en su vida, si tan solo ha vivido 20 años.
No me había sentido indispuesta, a veces me sentía cansada pero eso no es nada extraño en mi. Lo único raro es que tenía muchos hematomas. Me hicieron exámenes y mis plaquetas habían bajado, repitieron los exámenes 4 días después y habían bajado aún más. No había razón, solo les dio la gana de irse de mi cuerpo. Me realizaron una biopsia de médula y otros exámenes más, y la actitud de las personas a mi alrededor me dio una señal de alerta, pensé: *Carolina, creo que algo anda mal, todos tienen cara de asustados* bueno, traté de no pensar en eso, para mí era un examen de rutina y nada más. Es que no podía ser posible. Le pregunté a mi mamá si la doctora pensaba que tenía una recaída y dijo que si, dijo que en los exámenes de sangre había salido algo extraño y que esa era la razón de los demás exámenes; eso sí me asustó, sabía que ahora habían indicios y los "indicios" no son ninguna cosa buena en pacientes en tratamiento. 
Hoy llegaron los resultados. He pasado llorando desde ayer, mi sexto sentido me decía que algo no estaba bien y me estaba preparando psicológicamente para cuando me dieran la noticia. Sabía exactamente la reacción que tendría cuando me lo informaran, me dije a mi misma que si me decían que otra vez estaba enferma preferiría morir, incluso pensé en maneras de como hacerlo: Tomar muchas pastillas o cortarme las venas o hacer cualquier cosa, no quería pasar por todo lo que ya pasé, en el fondo tenía la esperanza de que Dios no dejaría que se repitiera, porque se supone que Dios es bueno, porque siento que ya tuve suficiente sufrimiento, creo que ya me quedó claro el punto este de la superación, de la fuerza, de no rendirse jamás, pero tal vez Él considera que no he tenido suficiente aún y que necesita ponerme la vida difícil un rato más.
Hoy en la mañana, mi mamá me llamó y me dijo que la doctora ya tenía los resultados de las biopsias y que quería hablar con ella, así que yo debía regresar temprano a la casa. Se me erizó la piel. ¿Para qué mi mamá necesitaba que yo fuera a la casa tan temprano? Ya sabía lo que me iba a decir pero esperaba estar equivocada, antes de ir a la casa Ana y yo entramos a la iglesia de la universidad. Hicimos una oración. Miré al Cristo crucificado y dije "No me hagas esto, por favor". Nos persignamos y nos fuimos. 
Lloré todo el camino hasta la casa, trataba de calmarme a mi misma diciéndome *Ya vas a ver que estas llorando por gusto Carolina, no seas boba y no te desgastes, verás que no es nada*, pero no funcionaba, algo dentro de mi me anunciaba lo que me iban a decir y yo no quería llegar a la casa. 
Cuando llegué a mi hogar, fui a buscar a mi mamá, y cuando ella dijo "Siéntate aquí mijita, tenemos que conversar *yo solo pensaba en *No llores, no llores, respira mierda, respira* me dijo lo que ya esperaba escuchar, dijo que tengo una recaída. Lloré, grité, me tiré al piso, no podía creer que en realidad esto estaba pasando. Yo solo pensaba en *Tienes que despertar Carolina, esto es una pesadilla, ¡despierta ya!* pero nunca desperté. 
Mis padres me abrazaron, me dijeron que siempre estarían conmigo, que harán todo lo que sea necesario para que yo me cure definitivamente, y lo sé, ellos son unos maravillosos padres. Ana también ha estado aquí,  llorando conmigo jajaj. El doctor cantante fue a verme también, me regaló su pañuelo para secarme las lágrimas (cosas de ancianos) y darme un poco de apoyo moral. He llorado tanto que no entiendo cómo aún no me he secado. Aún no termino de hablar con todo mi grupo de amigos para que sepan de lo que ha sucedido, es que todo ha sido tan rápido. Algunos de mis familiares lo saben, otros muy probablemente se estén enterando al leer esta publicación. 
No voy a quitarme la vida, solo fue un pensamiento esporádico, matarme es algo que no podría hacer, me gusta mucho vivir y me da mucho miedo lastimarme a mi misma como para hacer algo que me dañe. Así que el suicidio está descartado jajaj. Creo que un pensamiento de esa naturaleza solo le vienen a las personas cuando se derrumban, y yo estaba en el piso. Además, no sé hacer otra cosa que luchar, yo no sé cómo rendirme. Lo intentaría una y otra vez hasta que no haya una opción, lo intentaría todo, y eso es lo que haré, esto es solo un pequeño retraso en mi vida. No tengo opción a quejarme, ¿qué puedo decir? ¿Qué puedo hacer? Nada, no existe nada que yo pueda hacer, no puedo controlar esto. Yo solo puedo aceptar mi destino.   Y es este.