lunes, 18 de enero de 2016

Tanti auguri a me

Hoy 18 de enero cumplo 21 años de edad. Recuerdo que el año pasado le decía a un amigo: "Estoy segura de que cuando cumpla 21 todo será distinto y podremos ir a tomar unos tragos juntos en una taberna irlandesa", pensé que para este punto de mi vida yo estaría totalmente curada y que porfn habría dejado atrás a la leucemia, pero ya ven como funciona el mundo. Al principio sentí que había vuelto al punto de partida y que mi vida estaba perdida. Sentí que los valiosos años de mi juventud estaban siendo desperdiciados en una cama de hospital. ¿Por qué yo? ¿Por qué tengo que pasar por esta mierda otra vez? ¿Por qué otras personas pueden vivir una vida normal mientras yo estoy encerrada en un hospital sintiendome del asco? pero como lo he venido repitiendo en la mayoría de mis post, la amargura, la depresión y la negación no solucionan nada. Por más veces que reniegue de mi enfermedad, ella no se va a resentir conmigo y se irá de mi. Así que opté por aceptar que esta es mi vida. Sé que tendré mi final feliz y con esto quiero decir que ya he aceptado cualquiera que este sea. He podido venir acá para buscar una cura a mi enfermedad y si la hallo a esto le llamaré final feliz mas si no la encuentro y mi vida termina así, también será un final feliz porque he vivido una vida plena, rodeada de personas que me aman, además que creo que logrado darle un sentido a mi vida con este blog. He recibido mensajes de personas diciendo que se sienten identificadas conmigo o que su perspectiva sobre la vida ha cambiado gracias a lo que he escrito.  
El día casi ha terminado en Roma porque tiene 6 horas más que en Ecuador, y ha sido lindo. Los doctores y los enfermeros han sido muy amables, me han cantado el "Tanti auguri a te" que es la versión italiana del cumpleaños feliz. Mi mamá y Mercedes me han traído una torta con velas solo para tomarnos un par de fotos. En Ecuador mi familia hizo una misa de acción de gracias el día sábado por mi cumpleaños y ayer se han reunido para darme una sorpresa. En lo que pensé que sería una videollamada con mi hermana, terminó siendo una reunión familiar a la distancia. Todos estaban ahí: tíos, tías, primos y primas. Me sentí tan feliz que incluso lloré un poco. Que bello eso de llorar de felicidad. 
Mi plan inicial en Roma era pasar mi cumpleaños en el Coliseo Romano, con un cupcake y una cámara, pero al ser ingresada desde el viernes mis planes tuvieron que cambiar. Ya tendré mi momento para ir al coliseo, y para explorar Roma. Antonella es mi compañera de cuarto, una italiana muy dulce que ha empezado su tratamiento contra el linfoma no Hodking que tiene. Estoy agradecida de que ella esté aquí porque así no me siento sola. Aquí no es como en Ecuador, hay un horario de visitas y mi mamá solo puede venir de 12 a 2 PM y de 5 a 7 PM. En mi medio italiano nos comunicamos, trato de darle apoyo y un poco de esperanza para que esté tranquila. No importa donde esté o si tengo a las personas que quiero cerca o lejos, lo importante es que todas ellas se han hecho presentes de alguna u otra forma dandome compañía y apoyo. Por eso puedo decir con una sonrisa "Feliz Cumpleaños a mi" :)     
   

martes, 12 de enero de 2016

El tiempo de Dios es perfecto

He estado pensando mucho, mucho en verdad. He tratado de entender  como las personas pueden tener tanta fe en Dios, en como pueden estar seguros de que existe algo más allá, algo que guía nuestras vidas. Y a lo largo de esta nueva etapa de mi vida en la que recaí, pasé mucho tiempo enojada, frustrada y resentida con Dios porque sentía que Él había sido injusto conmigo. Siempre sentí que no merecía pasar por lo que he tenido que pasar en estos últimos 5 meses. Luego, me di cuenta de que no sirve de nada tanta amargura, sentirme así no cambiaría nada. 
Tener cáncer o alguna enfermedad "catastrófica", como sé que les llaman, no se trata de merecer o no merecer, simplemente es lo que nos toca vivir por algún error de fábrica de nuestros cuerpos jaja, pero es algo de lo que podemos sacar cosas positivas y enseñanzas. Después de tantos años enferma hay algo que aprendí bien y es que las situaciones difíciles son una hermosa oportunidad para ir por un camino que no nos habíamos imaginado antes. Y es así como ahora vivo mi vida, buscándole un sentido a todo lo que pasa en ella, tratando de mantenerme positiva en todo momento, ya que a pesar de que es dificil al principio sé que al final todo saldrá bien. Creo fervientemente en que cada cosa que pasa en nuestras vidas tiene una razón de ser, tal vez no lo veamos instantáneamente pero llega un momento en el que nos diremos a nosotros mismos "Así que esta es la razón por la que todo aquello sucedió". 
Después de un par de meses de dejar de lado todo aquello que involucraba a Dios, acepté la visita de un sacerdote que quería hablar conmigo, el Padre Freddy. Al principio estaba enojada de saber que iría, pero acepté. Le dije que sabía que estaba ahí para tratar de que yo recupere mi fe, le dije exactamente como me sentía y sobre aquel sentimiento de frustración y enojo que me invadía. Él solo me escuchó mientras yo seguía hablando y llorando. De toda aquella conversación lo recuerdo a él diciéndome "Entiendo tu sentimiento de abandono, es absolutamente normal. Incluso Jesucristo en su forma humana sintió que Dios lo había abandonado y dijo "Dios mío, ¿por qué me has abandonado"" Sus palabras me llegaron de verdad, sentí que al fin alguien entendió como me sentía y no estaba juzgándome. Me confesé y comulgué, me sentí mucho más tranquila y en paz, sentí que había hecho las paces con Dios porque todos esos sentimientos negativos se habían desvanecido. Acepté lo positivo de tener una recaída, y toda esa madurez mental que trajo consigo. 
Quisiera agradecer a todas aquellas personas que han estado rezando por mi porque Dios las ha escuchado. Cada persona que aparece en mi vida o en la vida de mi familia viene con un regalo maravilloso para mi, alguna palabra de aliento o ayuda absolutamente necesaria. Nunca creí que yo diría algo así pero "El tiempo de Dios es perfecto" y las cosas se dan tal y como deben darse gracias a que Él ilumina el camino que debemos seguir y pone a las personas correctas en las que nos debemos apoyar. Estoy a unos días de irme a Roma para emprender una nueva jornada de tratamientos, que espero sea la cura definitiva para mi enfermedad. Y aunque algunas cosas han sido difíciles por el papeleo y todas las gestiones que involucra un tratamiento en el exterior, gracias a Dios he encontrado a todas estas personas que me abren camino para llegar a mi destino.
Han pasado un par de semanas y ya estoy en Roma, he visitado un poco la ciudad que por cierto es hermosa, pero sigo luchando para comunicarme no entiendo un carajo de lo que hablan jajaj, mentira entiendo un poquito pero no puedo hablar, se me mezclan los idiomas. He ido al hospital para comenzar con los chequeos previos al tratamiento. La familia que me ha recibido en Roma es muy amable y buena. Se preocupan por nosotros y nos ayudan muchísimo, sin ellos estaríamos perdidas en una ciudad completamente desconocida con un idioma que aun no manejo, pero gracias a Dios podemos apoyarnos en ellos por ahora. Los doctores son muy amables conmigo e incluso me han dicho "Tu sei bella" jajaj.
Al terminar todo esto sé que de una u otra forma tendré mi final feliz.
"Mantenga su rostro al sol y no verá la sombra. Es lo que hacen los girasoles." - Hellen Keller