domingo, 9 de marzo de 2014

Tambaleo mas no caigo.

Creo que la gente le llamaría "Colapso emocional" a la manera que me comporté en diciembre y hace algunos días atrás, no me siento nada orgullosa de haberme derrumbado por un momento pero, no podemos ser fuertes todo el tiempo ¿verdad?. En diciembre mi cabello estaba lindo y relativamente "largo" pero después de 3 semanas de recibir mis dosis de quimios empezó a caerse. ¡Que pesadilla!, trataba de tomarlo de la mejor manera, ya crecerá nuevamente, esto es normal. Yo misma me alentaba con estas palabras y mi familia también. Mi asunto era que no quería perder el cabello para la graduación, quería sentirme linda con mis pequeños rizos y todo eso, pero cuando mi cabello empezó a caer y se me veían unos huecos en la cabeza debido a la alopecia, yo no me sentía nada linda, estuve a punto de raparlo completamente en varias ocasiones (debido un poco a la frustración) pero me decían "Carito, espera un poco verás que se dejará de caer" Es que era la tercera vez en 18 meses que se estaba cayendo, ya era demasiado para manejarlo de una buena manera. Pasé llorando algunos segundos al día, durante varios días. Lloraba al caminar o al sentarme. Así que un día mi mamá me vio y preguntó qué me sucedía, no pude controlarme y me rompí. Lloré, grité, me arrodillé en el piso, abracé a mi mami y seguí llorando durante algunos minutos. Estaba harta (un sentimiento que me está persiguiendo mucho últimamente), mis tíos y primas que estaban ahí me abrazaron también, seguí llorando hasta que me tranquilicé sola. Al final, no lo rapé y dejé que el resto de mis rizos esponjosos cubran un poco los espacios vacíos. ¡Se dejó de caer! ¡Yippie!. Ahora la sesión de enero me asustaba, si la de diciembre me dejó así, yo suponía que la de enero me arrancaría mechones más grandes, pero por "suerte" tuve una infección (nuevamente) que impidió que culminaran mi protocolo. Ahora febrero... Señor ¿por qué no me dejan en paz?. Mis sesiones coincidían con los exámenes de grado y la incorporación así que le pedí a mi doctora que aplacemos el tratamiento para poder culminar mi último año de estudios y ella aceptó. ¡No me pondrían la sesión de febrero! ¡Mi cabello ya no se caería más! *por ahora* Estaba tan feliz, tan feliz, tan feliz. Di mis exámenes de grado, fui a una emotiva y hermosa incorporación en la que me mencionaron por mi fuerza y dedicación y luego la fiesta de graduación a la que asistí como una "Romana" como algunas personas dijeron. Llegué a mi casa a las 8:30 am del siguiente día, después de haber bailado y visto el amanecer con mis amigas (la primera vez que lo hago) y estaba lista para empezar mis quimios el día lunes. No recordé que era feriado y mi doctora lo post puso para el miércoles. Olvidé mencionar que una semana antes me había hecho unos exámenes y tenía una bacteria muy resistente en mi cuerpo, gram negativa (he estado estudiando) así que habría que esperar un poco más de tiempo hasta que el antibiótico haga efecto, así que el ingreso siguió post poniéndose hasta el viernes, el día que "colapsé emocionalmente nuevamente", después de estar inmaculada de medicamentos, me sentía totalmente normal y parecía que había despertado de una larga pesadilla, entonces me sentía nerviosa de regresar a mi rutina de enferma, la asquerosa comida del hospital, miedo a que las enfermeras cometan un nuevo error, todo revoloteaba en mi cabeza, además de que por la infección bacteriana tengo el riesgo de desarrollar una Bacteremia (infección general con estragos muy fuertes), que he venido experimentando en cada ingreso, y ya he pasado por eso creo que los últimas seis veces, me asusté y colapsé. Todo comienza con una pequeña lágrima que logra escapar, me doy la vuelta para que no me vean y me hago bolita. Luego, mi mamá dice que está bien llorar y término haciéndole caso, no se acerca a mi... Lloro, grito, pataleo, golpeo el colchón hasta que me tranquilizo sola, sintiéndome ridícula. Ella viene a mi y comienzo a llorar nuevamente -"Má, tengo 19 años ¿por qué tengo que vivir así?, "Mami, sáqueme de aquí, no quiero estar aquí", "Estoy harta". Me arrepiento tanto de haberle dicho estas cosas, haber hecho que se sienta impotente al no poder hacer nada por mi. Apuesto a que todas las madres como ella, darían la vida por cambiar los lugares con sus hijos pero no, no hay manera de hacer el trato con el de arriba. Le toca ser fuerte al que le toca. Mi mamá me dijo que ella y yo somos como un "Guinguiri-gongo" que cuando yo estoy arriba, ella abajo y viceversa. Ahora era el turno de que ella me tranquilizase y como siempre, lo logró. 
Ahora estoy aquí en mi habitación, escribiendo para distraerme de mi encierro y esperando que no se me desarrolle ninguna Bacteremia, para así poder irme a casa el miércoles. Aunque tengo que regresar el próximo mes, no importa. Estoy decidida a cumplir con mi protocolo, a vencer definitivamente mi cáncer. Sé que lo voy a lograr porque tengo la bendición de unos padres maravillosos que se esfuerzan día a día por mi y mis hermanos. Porque estoy segura, porque aunque tambalee no me voy a caer, y espero que nadie que esté pasando por una situación difícil lo haga. Porque la vida es hermosa, porque los pequeños detalles hay que saberlos apreciar, porque tengo metas y porque las quiero cumplir. No soy más fuerte, ni más valiente que nadie, sólo que mi vida se convirtió en esto, en una lucha constante. 
Hace unos días me regalaron un libro que se llama "Tambaleo mas no cedo" de Luca Lisignoli, al parecer todos  nos sentimos así, como dice él "tambaleo, pero no cedo, no me rindo, no me caigo, no suelto"  esto de tener cáncer o cualquier enfermedad, o perder a seres queridos, o cualquier cosa que nos altere psicológicamente, es algo que nos hace tambalear como si un terremoto se situara bajo nuestros pies, pero que está solo en nosotros y las personas a nuestro alrededor, tambalear mas no caer. Me he sentido bastante identificada con sus palabras, me dan ganas de escribir un libro también, ser útil, dar esperanza. Espero algún día no muy lejano hacerlo. 


Directiva del plantel :D

Recién graduada
                                                   

Mis mejores amigas me acompañaron en la incorporación.
Mi doctora estuvo en mi incorporación también :D



Mis papás y yo en la fiesta de graduación. 

El mejor papá del mundo :3

5 comentarios:

Ing. Diego Hurtado dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Ing. Diego Hurtado dijo...

Eres gigante y admiro tu fortaleza a tu edad, ejemplo para muchos. Desde Cuenca - Ecuador un fuerte abrazo y mis mas grande envión de energía. Te envío mi energía para apoyar él proceso de cura. Atentamente Diego Hurtado F

Andrea Macero dijo...

Muchas gracias desde Guayaquil -Ecuador c: como no es mucha la distancia de ley me llega casi intacta, gracias😊

Anónimo dijo...

Andrea te recomiendo una novela coreana que se llama 1 litro de lagrimas.. Mi madre pasa una situación similar a la tuya tmb tiene cancer pero a diferencia tuya a ella le extirparon el seno xq ahi estaba alojado el cancer ahora tambien recibe tratamiento de kimioterapia es algo dificil tanto para el q tiene el cancer como para la familia.. Ya kisiera tener esa valentia tuya para enfrentar la enfermedad de mi madre.. BENDICIONES

Andrea Macero dijo...

La valentía es algo que uno mismo crea, cuando quieres puedes ¿verdad? Debes mantenerte fuerte y ser un pilar del que tu madre pueda sostenerse, verás como ella sale de eso pronto... Como yo, que sé que pronto va a acabar todo esto. Un abrazo para ti y tu mama :)